A principios de año, cuando vi la lista de asignaturas y leí educación del
movimiento de hice dos preguntas, ¿de qué irá esto?, ¿educación? Empecé la
asignatura con un gran interés, ganas de saber de que trataba. Pero lo cierto
es que al poco tiempo se me empezó a difuminar esa idea, no sé si por
el cambio repentino de profesor o por mi desconcierto con la
asignatura, hubo unas clases al principio que me resultaron inservibles, algo
fuerte la palabra. Pero ahora lo pienso y digo: ¿inservibles?, todo lo
contrario, el no saber lo que estaba pasando en la asignatura me hacía asistir a
clase con un grado de curiosidad más alto que en otras aulas, incluso a veces
de risas, que hicieron que poco a poco me fuera interesando más por la
asignatura, creo que el punto clave para meterme de lleno en ella fuero las
dinámicas de las clases, cada vez más participativas para los alumnos, de
hecho, creo que si la dinámica hubiera seguido como las primeras semanas de
curso no habría aprendido tanto, más bien poco, o al menos eso creo yo.
Cuando respondí a principios de curso el pequeño cuestionario de lo que
esperaba sobre la asignatura, lo cierto es que ni siquiera lo sabía, ahora leo
aquella entrada que escribí y me entra la risa floja. Sobre todo cuando leo
aquello de ¿qué espero aprender? y mi respuesta fue: aprender lo que es
educación del movimiento.
Creo que he aprendido más de lo que me esperaba, trabajos como la lectura
de "Mal de escuela", vídeos y comentarios en el blog, talleres en
clase como los murales, las clases prácticas, y aunque me cueste decirlo algún
examencillo que otro han supuesto suficientes estímulos para que lograra saber lo que ahora sé. Esta asignatura me ha
hecho ver que dentro de lo que es el movimiento y la educación física hay un
valor intrínseco muy importante dentro de lo puramente extrínseco que es el
movimiento.
Es posible que mi participación en clase no haya sido muy llamativa, no soy
de las personas que más participen en los debates o en las opiniones del
profesor, pero sí que me lo planteo a mí mismo. Personalmente estoy contento
con mi trabajo realizado a lo largo de la asignatura, creo que he aportado
conocimientos a los compañeros cuando me han necesitado, sobre todo en las
clases prácticas como la del día de la representación del libro “Mal de
escuela”, el día del mural o estas últimas sesiones en las cuales hemos vistos
las ideologías y los principios éticos profesionales. Por otra parte, también
tengo que agradecer a mis compañeros todos los conocimientos que también ellos
de la misma forma me han transmitido.
Una de las cosas que más destacaría de lo que me ha enseñado la asignatura
es a hacerme preguntas para ver más allá, esto de alguna forma lo voy aplicando
con un equipo que dirijo de benjamines y la verdad que me va dando resultado, y
a mi parecer es una de las conclusiones más grandes que saco de esta
asignatura. A parte todos los conocimientos de los temas impartidos, aunque lo
cierto es que tarde o temprano esos conocimientos si no te sigues haciendo
preguntas para ver más allá y profundizar más se van perdiendo con el tiempo,
¿O no?
Para concluir me gustaría destacar que esta asignatura ha hecho que me
guste más aun si cabe esta carrera, ya que el poder educar a personas me parece
algo extraordinario y me llena de satisfacción.
Creo que la nota que merezco es un 7.5.
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